En los últimos años, la educación ha experimentado una transformación sin precedentes con la introducción de la tecnología en el aula. Este hecho ha cambiado de forma radical la manera de aprender y de dar clases. Sin embargo, también plantea una serie de desafíos entre los que destacan la seguridad y la protección de datos.
Sobre todo en un contexto en el que intervienen menores, es fundamental ofrecerles herramientas que garanticen un uso adecuado y que evite situaciones indeseadas. A raíz de nuestra participación en SIMO Educación 2023, hemos recopilado en este artículo algunos de los consejos ofrecidos por miembros del Cuerpo Nacional de Policía en la charla Seguridad en Redes: conceptos básicos de educación en Nuevas Tecnologías, impartida en el stand de Newline.
La importancia de la ciberseguridad en el aula
La ciberseguridad en la educación es un reto que involucra tanto a los docentes como a los centros educativos y a los alumnos. Por ello, es clave concienciar sobre la importancia de hacer un uso adecuado de las herramientas a nuestro alcance. La tecnología que empleamos tiene que garantizar la protección de los datos y de la información que usamos. También nos debe hacer reflexionar sobre qué compartimos y cuáles son las posibles amenazas que pueden producirse.
En este sentido, lograr un entorno seguro es una manera de proteger la privacidad de los menores, pero también de prevenir aspectos como el ciberacoso, los robos online, la suplantación de identidad o los ataques cibernéticos, entre otros. Sólo así pueden evitarse posibles amenazas derivadas del uso de la tecnología que pongan en riesgo la integridad de los usuarios.
6 consejos de ciberseguridad
Aunque pueda parecer algo obvio, es importante poner sobre la mesa una serie de recomendaciones básicas a la hora de introducir herramientas tecnológicas en el aula. Algunas de ellas están relacionadas con la información que damos en Internet, el uso de antivirus eficaces o la utilización de contraseñas seguras. Profundizamos en estos consejos sobre ciberseguridad en el ámbito educativo:
1. Proteger la información personal
Una de las recomendaciones imprescindibles es la de no proporcionar información personal o comprometida en línea; sobre todo aquella que no queremos que sea compartida con terceras personas. En definitiva, la huella digital que dejamos permanece en el tiempo y es difícil de borrar. Por eso, es fundamental transmitir a los alumnos los riesgos que se esconden tras el envío de imágenes o datos sensibles como los bancarios, las direcciones personales o los números de teléfono.
Además, es necesario concienciar sobre la rapidez con la que circula la información en línea y la exposición a la que se enfrentan los usuarios especialmente con el uso de las redes sociales.
2. Evitar bulos
Otro de los problemas que pueden derivarse del uso de la tecnología es la desinformación. A menudo comienza en Internet con la difusión de un hecho falso que, por la rápida transmisión que señalamos anteriormente, llega a un elevado número de personas en poco tiempo.
Por eso, se debe enseñar a los alumnos a no contribuir a la propagación de bulos, tanto en Internet como en redes sociales y, por supuesto, fuera de este ámbito. También es clave fomentar el pensamiento crítico, la empatía y la verificación de fuentes como método de evitar la desinformación.
3. Control parental y en el aula
Otra de las recomendaciones de los expertos es la implementación de mecanismos de control por parte de los padres, pero también de los centros educativos. Se trata de poner límites al uso de determinadas aplicaciones y páginas web, activar bloqueos de navegación, establecer franjas horarias de uso, controlar las descargas y activar el historial de actividad en línea.
De esta manera, se protege a los menores de una sobreexposición que pueda tener consecuencias indeseadas. Además, se garantiza un aprendizaje seguro, en el que los contenidos estén adaptados a su edad y a su etapa educativa.
4. Contraseñas seguras
El uso de contraseñas seguras puede parecer una práctica básica, pero es esencial. Lo idóneo es que cuenten con un alto nivel de seguridad y para ello, cuanto más largas, más difíciles serán de hackear. Estas son algunas de las recomendaciones clave para tener contraseñas seguras:
- Combinar letras mayúsculas y minúsculas
- Tener al menos 8 caracteres
- Introducir caracteres especiales como exclamaciones o interrogaciones
- Añadir números que no sigan un orden correlativo
- No dejar espacios en blanco
Por otro lado, es importante utilizar una contraseña distinta para cada plataforma y prestar atención a cómo se almacenan. El uso de un llavero virtual puede facilitar su uso y también la creación de contraseñas con los aspectos que hemos mencionado. En cualquier caso, es importante dar con un método que nos permita recordarlas.
5. Antivirus eficaz
A la hora de proteger los dispositivos electrónicos de ciberataques es fundamental instalar y actualizar de manera regular un software de antivirus. Esto debe hacerse tanto para dispositivos iOS como Android. Por lo general, esta tarea suele dejarse a los padres y a los centros educativos. Sin embargo, los estudiantes también deben comprender que se trata de una manera de proteger sus datos y su información privada, además de evitar cualquier amenaza en línea.
6. Evitar estafas
Por último, es importante saber identificar posibles estafas en el ámbito digital, para evitar caer en ellas. Estas son algunas de las características que pueden alertar de que se trata de una:
- Se urge al envío de dinero o de información sensible
- Se solicitan datos bancarios
- Se utiliza una URL que no es segura
- Se suplanta la identidad de una persona cercana
Saber distinguir estas y otras prácticas fraudulentas ayuda a desarrollar un sentido de precaución que puede evitar robos en línea. Estas tácticas varían con el tiempo y se vuelven cada vez más sofisticadas. Por eso, es conveniente estar alerta y, sobre todo, educar de forma continúa sobre sus posibles riesgos.
Garantizar un uso adecuado de la tecnología
Como hemos visto, educar en ciberseguridad conlleva un esfuerzo colectivo que implica métodos pedagógicos y tecnológicos. Para ello, cada vez más centros educativos realizan charlas periódicas de concienciación, imparten cursos y, sobre todo, introducen prácticas seguras.
En Newline contamos con soluciones digitales adaptadas al ámbito educativo que buscan impulsar la innovación en el aula respetando la privacidad de los docentes y alumnos. Para obtener más información sobre cómo introducir nuestras herramientas en el aula, ¡contáctanos y te ofreceremos encantados una asesoría sin compromiso!