El aprendizaje a distancia ha llevado la alfabetización digital de los docentes a niveles sin precedentes. También ha motivado a los educadores a explorar nuevas formas y enfoques creativos. ¿El objetivo? Garantizar que el aprendizaje pueda continuar sin necesidad de que los estudiantes se encuentren en el mismo lugar que los docentes.
Al mismo tiempo, cada día nuevos estudios reconocen las ventajas de dinamizar el entorno de enseñanza a través de la tecnología. De este modo, la posibilidad de incorporar recursos educativos complementarios a los tradicionales aporta valor y ayuda a que la permeabilidad de conocimientos resulte más eficiente.
La transformación hacia las aulas híbridas
Hasta enero del año 2020, solo algunos centros educativos apostaban por un modelo de docencia a distancia. Y tan solo un puñado ofrecía sus planes de estudios de forma híbrida, con parte de los alumnos cursando de manera presencial y parte haciéndolo online. Ahora, sabemos que estos últimos eran, además de ‘rara avis’, auténticos visionarios. A todo lo anterior se suma que las universidades han sido las más innovadoras a la hora de proponer y ofertar sus titulaciones en diferentes modalidades; un tren al que las instituciones académicas de otros niveles educativos no se habían subido, pero que tras la crisis sanitaria no pudieron dejar pasar.
El tiempo de pandemia obligó a improvisar, a tomar decisiones sobre la marcha que permitieran continuar con la rutina de la manera más eficiente posible. Se había instalado una nueva normalidad y hubo que adaptarse a ella. En este contexto, la tecnología se manifestó como un aliado sin precedentes, y demostró que incluso en situaciones difíciles se puede buscar la oportunidad.
En un escenario complicado y sin precedentes, los alumnos alrededor del mundo pudieron continuar aprendiendo, socializando y avanzando en su formación académica gracias al avance de la digitalización. Con el paso de los meses y la progresiva mejora de la situación sanitaria, los centros educativos empezaron a reabrir sus puertas, imponiendo un aforo limitado que obligaba a que parte de los estudiantes siguieran la lección desde casa mientras el resto volvía a la presencialidad. Daba comienzo la enseñanza híbrida.
La enseñanza híbrida: el futuro de la educación
Esta modalidad garantiza que los alumnos que están en el aula y los que asisten de manera remota logren una experiencia similar. Una lección híbrida exitosa captará la atención de los estudiantes, la mantendrá y asegurará que absorban el contenido. Una de las principales ventajas de la enseñanza híbrida es que ofrece a los profesores y a las escuelas más flexibilidad, y rompe con la idea de que la interactividad solo es posible en el modelo presencial. A través de una pantalla, los docentes y los estudiantes pueden interactuar entre sí, tanto o más si cabe que en el cara a cara.
En la era híbrida, los docentes y los centros deben poder centrarse en la calidad de la enseñanza y el desarrollo de sus alumnos. Por eso es vital que los colegios se pertrechen de herramientas digitales que den respuesta a sus necesidades. Porque, no olvidemos, que la forma de compartir los contenidos determina el éxito de la enseñanza híbrida.
Para ello, existen diversas herramientas de videoconferencia y no hay reglas sobre cuál elegir en materia de educación. Por eso, el fabricante de pantallas interactivas Newline Interactive desarrolla soluciones que se adaptan a los principales software de videollamada. El objetivo principal es que la tecnología facilite la labor docente.
Newline Interactive aporta valor al aula
Compartir el contenido a través de la pantalla táctil de forma clara y organizada garantiza que pueda crear una experiencia de aprendizaje sin fisuras en el aula híbrida. Que todos los estudiantes, sin importar dónde se encuentren físicamente, accedan a la misma información es imprescindible para alcanzar los objetivos de enseñanza. Para ello, las pantallas táctiles interactivas Newline cuentan con Newline Broadcast, un software de conexión remota.
Esta aplicación optimiza la experiencia de aprendizaje en todas las modalidades. Los docentes pueden compartir su pantalla con hasta 200 dispositivos más con sólo pulsar un botón. El alumnado en casa puede ver todo lo que ocurre en la pantalla táctil, en directo, sin restricciones y sin perder detalle de lo que explica el profesor. Así, el contenido que se estudie en clase, los materiales utilizados, anotaciones del docente… todo lo verán, a la vez, los que estén en el aula y los que se conecten a través del software.
Por su parte, Newline Cast permite que hasta cuatro dispositivos compartan pantalla con el monitor principal, proyectando sobre él trabajos, materiales o comentarios que serán visibles para todos aquellos que estén conectados al dispositivo Newline.
Además, las pantallas interactivas Newline permiten instalar aplicaciones de diversa temática para dinamizar las clases y ayudar a los estudiantes a interiorizar mejor la lección. La tactilidad permite a los profesores hacer notas o correcciones sobre la marcha, compartir contenido con los alumnos y acceder a material extra alojado en la nube. A todo esto se suma que la gama para educación de Newline soporta hasta 20 puntos táctiles simultáneos.
Soluciones interactivas para educación
Dentro de la gama de educación, las pantallas Newline ATLAS tiene un papel protagonista. Trabajar en equipo, generar ideas, hacer anotaciones, correcciones, presentaciones… son algunas de las funcionalidades más destacadas de este modelo de pantalla interactiva. Con las pantallas táctiles de Newline, los centros educativos y los alumnos pueden sacar el máximo partido al aprendizaje híbrido. Contacta con nosotros en este enlace.