Invertir en tecnología interactiva es una decisión clave para mejorar la comunicación, la productividad y la experiencia de aprendizaje o trabajo. Pero con tantas opciones en el mercado, ¿cómo saber cuál es la más adecuada para tu aula o sala de reuniones?
Aquí te damos las claves esenciales para elegir la pantalla interactiva que realmente se adapte a tus necesidades.
1. Define el uso principal
Antes de mirar fichas técnicas, es fundamental tener claro quién usará la pantalla y para qué:
- ¿Será para clases diarias, tutorías o formaciones puntuales?
- ¿O para reuniones colaborativas, presentaciones y trabajo en equipo empresarial?
Esto marcará la diferencia en aspectos como el tamaño, la conectividad o la compatibilidad.
2. Escoge el tamaño adecuado según el espacio
Una pantalla demasiado pequeña puede dificultar la visibilidad, y una excesivamente grande puede resultar innecesaria y costosa.
Cosas a tener en cuenta.
- Aulas o salas pequeñas: 55» o 65»
- Espacios medianos: 75»
- Grandes auditorios o salas de juntas: 86» o más
La distancia entre los asistentes y la pantalla también influye: cuanto más lejos se sitúe el público, mayor debe ser la pantalla. Newline cuenta con unidades de entre 55 y 98 pulgadas.
3. Valora la facilidad de uso
Busca una pantalla que no requiera formación técnica compleja para empezar a usarla. El entorno debe ser intuitivo, rápido y sin complicaciones.
Los monitores táctiles Newline, por ejemplo, se caracterizan por:
- Interfaces limpias y claras
- Anotación instantánea en cualquier momento
- Pizarra digital con reconocimiento de escritura inteligente
- Certificación Google EDLA
4. Ten en cuenta la seguridad
Sobre todo en entornos educativos o empresas con múltiples usuarios, es clave contar con funciones de control y seguridad como:
- Bloqueo de puertos físicos
- Gestión de perfiles de usuario
- Control de descarga y eliminación de apps
- La posibilidad de iniciar sesión escaneando un código QR y/0 NFC
Todo esto está disponible en la gama Q Series PRO de Newline, ideal para entornos compartidos.
5. Revisa la conectividad y compatibilidad
Una buena pantalla interactiva debe permitir:
- Conectividad HDMI, USB-C y LAN
- Compartir contenido inalámbricamente
- Integrarse con plataformas como Microsoft 365, Google Workspace o Zoom
Además, soluciones como Newline Cast+ permiten compartir contenido entre dispositivos y controlar la pantalla desde tu móvil o tablet.
6. Asegúrate de que ofrezca valor añadido
No se trata solo del hardware: una buena pantalla debe ofrecer un ecosistema completo. Pregúntate:
- ¿Incluye software educativo o de colaboración?
- ¿Permite grabar las sesiones?
- ¿Tiene pizarra con búsqueda de imágenes seguras y reconocimiento de texto en varios idiomas?
En este sentido, Newline se diferencia por incluir herramientas como la Whiteboard, sin anuncios, con emojis para niños y sin coste extra.
7. No olvides el soporte técnico y la formación
La mejor tecnología es la que tiene respaldo humano detrás. Verifica que el fabricante:
- Ofrece soporte local
- Da formación a docentes o equipos técnicos
- Cuenta con recursos (guías, vídeos, FAQs) para aprender a sacarle todo el partido
¿Quieres ayuda personalizada?
En Newline te acompañamos en todo el proceso de elección de tu próxima pantalla interactiva. Contáctanos y te ayudaremos a encontrar la pantalla perfecta para tu centro educativo o tu empresa.