Uno de los aspectos que más preocupan a las corporaciones es la seguridad. Información estratégica, datos y cifras que deben permanecer confidenciales para no perjudicar la actividad que se lleva a cabo.

Las nuevas tecnologías tienen un abanico enorme de aspectos positivos. Agilizan los procesos, los hacen más eficientes e incrementan la productividad sin aumentar los costes, pero, al mismo tiempo, exponen a los centros de trabajo a riesgos de seguridad para los que hay que estar preparados.

Contar con un equipo experto en seguridad informática y digital, herramientas y recursos específicos resultan imprescindibles para evitar incursiones de externos en «las intimidades» de la organización. La capacidad de alcanzar el estándar adecuado de seguridad permite cosechar el éxito.

De forma paralela, la formación de los empleados mermará la probabilidad de sufrir posibles ataques o injerencias ajenas a la corporación. La puesta en marcha de programas de buenas prácticas, su seguimiento periódico y el análisis de resultados es un combo ganador en este aspecto.

Como extra, cada vez más empresas incorporan equipos tecnológicos especialmente pensados para ofrecer la mejor funcionalidad en el día a día sin perjudicar la seguridad.

La pantalla interactiva Newline NAOS IP es un ejemplo. Este modelo es uno de los preferidos por las empresas porque prescinde del sistema operativo Android.

La tecnología táctil capacitiva ofrece una experiencia de escritura tan natural como en un smartphone o una tableta. Con una respuesta instantánea, la interactividad y el modo pizarra resultan más intuitivos que nunca.

La tecnología Optical Bonding certificada de Newline brinda un ángulo de visión de 178°. No importa qué lugar ocupes en la habitación, la imagen es firme y clara. Newline Naos IP está disponible en una amplia variedad de tamaños.

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