La mayoría de los centros educativos y empresas que integran pantallas interactivas lo hacen pensando en una mejora clara: facilitar el trabajo colaborativo, hacer las clases más dinámicas o agilizar reuniones. Pero, ¿y si te dijéramos que tus pantallas pueden ofrecerte mucho más que eso?
Hoy en día, gracias a la analítica de uso, las pantallas interactivas no solo son herramientas, son fuentes de información valiosa para optimizar recursos, anticiparse a necesidades y tomar decisiones más inteligentes.
¿Qué es la analítica de uso en pantallas interactivas?
La analítica de uso consiste en recoger y analizar datos reales sobre cómo, cuándo y con qué frecuencia se utilizan los dispositivos interactivos en tu organización.
Ya no se trata solo de tener una pantalla encendida en la sala. Se trata de saber:
- ¿Qué aplicaciones se usan más?
- ¿Qué días y franjas horarias tienen más actividad?
- ¿Cuántas pantallas están infrautilizadas?
- ¿Se están aprovechando todas sus funciones?
- ¿Dónde conviene reforzar formación al usuario final?
Con esta información, los responsables TIC pueden visualizar el comportamiento digital del entorno y actuar con criterio, no con suposiciones.
En centros educativos: del uso al aprovechamiento
La tecnología en el aula ya es una realidad, pero no siempre se usa de forma homogénea. Gracias a la analítica, los equipos directivos pueden:
- Detectar aulas o niveles donde la pantalla apenas se utiliza y ofrecer formación específica.
- Identificar apps educativas más valoradas por los docentes y replicar buenas prácticas.
- Medir el impacto real de la digitalización por departamento o etapa.
- Planificar mejor los horarios de uso, el mantenimiento y la reposición de equipos.
Si tus pantallas hablaran, te dirían dónde hay margen de mejora y dónde están marcando la diferencia.
En empresas: decisiones basadas en datos, no en corazonadas
En entornos corporativos, la analítica permite detectar:
- Salas de reuniones con pantallas que no se usan (¿por qué? ¿falta formación? ¿problemas técnicos?).
- Departamentos que demandan más tecnología por su nivel de uso actual.
- Tiempos muertos o picos de uso para optimizar turnos, soporte IT o inversiones.
- Equipos que necesitan actualización por bajo rendimiento o uso residual.
Así, el departamento de IT o Facilities puede actuar de forma proactiva, mejorando la experiencia de los usuarios y maximizando el retorno de la inversión tecnológica.
¿Y qué pasa con la privacidad?
Es una pregunta lógica y necesaria. Las soluciones de gestión y analítica de uso (como Newline Display Management+) están diseñadas para cumplir con el RGPD y las normativas de privacidad vigentes, ofreciendo:
- Datos agregados y anónimos
- Control de accesos y permisos
- Transparencia total para los usuarios
La información recogida no compromete datos personales, sino que ayuda a entender el uso del hardware y software para optimizar su rendimiento.
Herramientas como Display Management+ te dan superpoderes
Con herramientas como Newline Display Management+, los administradores pueden:
- Ver qué pantallas están en uso y cuándo.
- Instalar o desinstalar apps de forma remota.
- Crear políticas por grupos de pantallas.
- Enviar notificaciones centralizadas.
- Obtener informes con métricas de uso detalladas.
Todo desde un solo panel de control, en la nube, y con la posibilidad de gestionar decenas o cientos de pantallas sin moverse del despacho.
¿Por qué dar el salto a la analítica?
Porque no basta con tener tecnología. Hay que saber cómo se usa, cómo se percibe y cómo se puede mejorar.
La analítica convierte cada clic, cada clase, cada reunión, en una oportunidad para aprender y optimizar.
Si quieres saber más sobre cómo sacar el máximo partido a tus pantallas interactivas con analítica de uso, contáctanos o solicita una demo de Display Management+.
